Tal y como aparece en la Infografía de Qu Es Estrategia Empresarial, el Área de Dirección está formada por:
Competir adecuadamente en nuestros mercados es imprescindible para nuestra supervivencia: sólo así perduraremos en el tiempo. Pero los mercados evolucionan continuamente y, por tanto, seguir compitiendo supone no parar nunca de mejorar y de evolucionar en la dirección correcta, sea cual sea el mercado al que nos estemos dirigiendo: local, nacional o internacional; de servicios, de consumo o industrial; etc.
¿Pero cómo mejoramos nuestra competitividad? La respuesta es múltiple, porque las formas de incidir en ella son múltiples también. La competitividad se compone de la adecuada dosis de “diferenciación” – entiéndase como “mayor valor para algunos clientes que las propuestas de otros, por algunos elementos distintivos de dicha propuesta”- y de una adecuada dosis de “eficiencia-eficacia”, es decir, de que podemos “sostener dichas diferencias con costes y, por tanto, con precios adecuados”, mediante la optimización de nuestras formas de operar en la empresa, en su gestión y en sus procedimientos.
Competir bien, en definitiva, es avanzar siempre en ambos caminos: el del aumento del valor de nuestro servicio o producto para algunos clientes, mediante la generación de ofertas o propuestas más adecuadas a sus necesidades actuales, y el del aumento de la calidad de nuestro trabajo (eficacia) y de nuestra productividad (eficiencia), con lo que seremos económicamente sostenibles. Y, por eso, ofrecemos a las empresas los siguientes servicios:
Incluye un análisis somero tanto de los datos internos de eficiencia y eficacia y de las formas y procedimientos de gestión actuales de la empresa, por una parte, así como un análisis de las formas de funcionar del mercado, de los competidores, de las claves de diferenciación, etc. para poder situar nuestra posición en el mercado, y detectar así nuestras debilidades y nuestro potencial de mejora. Como resultado de todo ello se entregará un informe completo sobre la situación de nuestra eficiencia y eficacia actuales, de nuestras prácticas de gestión y funcionamiento mejorables, así como de nuestra posición en el mercado y su sostenibilidad.
i. INTRODUCCIÓN: Explicitar una estrategia competitiva respecto de nuestro mercado, significa IDENTIFICAR e indicar de qué clientes y qué necesidades concretas queremos satisfacer; significa indicar, por tanto, cuál es nuestra propuesta de valor “diferencial” para ellos, es decir, por qué nos van a elegir a nosotros frente a las otras posibles ofertas existentes. Y una vez definido esto, significa planificar la forma de conseguirlo de forma adecuada, de hacerlo posible de verdad y cumplir lo que ofrecemos, por una parte, y de hacerlo, además, de forma sostenible económicamente, rentable, lo que supone siempre trabajar y cultivar aquellas potenciales ventajas competitivas que lo hagan posible.
Hemos de comprender que definir una “estrategia competitiva” es sólo identificar el “lugar” que queremos ocupar en un mercado, un lugar que ha de ser posible para nuestras capacidades y además adecuado y suficiente en términos económicos. Pero que, para llegar a él, exigirá trazar una “DIRECCIÓN ESTRATÉGICA”, que no es sino el conjunto de planes y actuaciones que nos permitirán llegar hasta allí.
ii. DEFINICION Y DESPLIEGUE DE LA ESTRATEGIA COMPETITIVA:
i. Repaso de las formas de funcionar y de las herramientas usadas en todas las áreas de trabajo o departamentos de la empresa, para la determinación de las potenciales áreas de mejora y de las herramientas que deben usarse para ello. Como consecuencia de este trabajo, se emitirá un informe en el que se revisarán una a una todas las áreas de trabajo actuales de la empresa, evaluándose para cada una de ellas las opciones de mejora existentes y las implicaciones que éstas tienen, así como su potencial incidencia en los resultados, y los esfuerzos a realizar para lograrlo. Sera el cliente el que decida finalmente, si desea realizar alguna de dichas actuaciones.
En el caso de que el cliente no disponga de “recursos directivos internos” suficientes y experimentados para la implementación de dichos planes o de dichas herramientas, ponemos a su disposición un servicio de INTERIM MANAGEMENT, por el cual, ponemos a su disposición un profesional experto que los pondrá en marcha en su empresa, durante un tiempo acordado y como si de un directivo interno más de su empresa se tratara. Estas actuaciones suelen resultar muy económicas y resuelven muy bien cualquier carencia temporal hasta que pueda la organización valerse por si misma.